"El Oro Blanco, sus secretos"

A lo largo de los últimos años el oro blanco ha sido el metal por excelencia, relegando al oro amarillo en los stands de las joyerías, aunque como iremos desgranando en este artículo dicho metal tiene algunas particularidades y requiere algunos cuidados especiales para mantener su estado original con el paso de los años y el efecto del uso.

El oro blanco surgió como sustitutivo del platino, este metal fue el que inicialmente se utilizaba pero su elevado coste motivado por la escasez de este metal obligó a buscar alternativas. Así se realizaron pruebas con distintas aleaciones en búsqueda del color óptimo, algunos ejemplos son: oro + níquel + cinq u oro + alguna variante del platino (paladio, rodio, iridio). De esta explicación debemos extraer la conclusión de que el oro blanco no es un nuevo metal, sino una aleación surgida de la mezcla de distintos metales.

La obcecación por este metal es debida a que el color brillante del metal provoca aparentemente un mayor tamaño de la gema engarzada. Esta tendencia se observa claramente en las joyas con brillantes más valiosos, que suelen estar ligadas al oro blanco generalmente.

Los factores que más influyen a la hora de comprar un anillo de oro blanco para un compromiso son la calidad y el diseño sobre el trabajo, el corte y la forma de la piedra preciosa, y en el caso de los anillos de oro blanco más simples con grabados o tallados, lo más influyente es la tendencia de la moda. Por lo general los anillos de oro blanco obtienen su costo según el quilate de oro que se utiliza para fabricar la pieza, es decir, el grado de pureza que tenga la joya elegida.

En el momento de adquirir un anillo de oro blanco debemos tener en cuenta tanto la calidad como la hechura del mismo, y en el caso de que lleve engarzada una piedra preciosa el tamaño y el corte de la misma. La hechura juega un papel muy importante en los anillos con un diseño menos elaborado ya que el correcto seguimiento de las tendencias puede motivar un valor mayor.

"Consejos para la compra"

Uno de los temores principales cuando compramos una joya es que pueda generarnos algún tipo de alergia en la piel, estas normalmente no suelen tener mucha importancia, limitándose a pequeñas erupciones. Uno de los metales que suele generar menos problemas es el oro, concretamente el oro amarillo, realizo esta precisión ya que los anillos de oro blanco son realmente aleaciones por lo que pueden provocar problemas que el oro amarillo no genera. No sólo el metal puede generarnos problemas, también algunas formas de trabajo del metal pueden causar algún problema.

En Joyerías Siglo XXI, hemos tenido en cuenta todas estas eventualidades para evitar problemas a nuestros clientes, por ello utilizamos en nuestros talleres técnicas de trabajo del metal contrastadas, así como aleaciones claramente confiables.

"Cuidados del Oro Blanco"

Tal y como citábamos al comienzo de este artículo, el oro blanco tiene algunas particularidades, por lo que requiere un cuidado específico. El mejor ejemplo para ver estos cuidados los encontramos en los anillos de oro, los cuales, tienden a deteriorarse al tener una fina capa de rodio y a oxidarse en contacto con el sudor. En Joyerías Siglo XXI nos preocupamos por nuestros clientes; por ello todos nuestros anillos poseen el espesor de rodio considerado ideal y que garantiza una durabilidad superior.

Para su correcto mantenimiento existen productos de limpieza especializados para productos brillantes, pero lo más recomendable para mantener la joya perfecta es acudir a una joyería para realizar un nuevo bañado en oro, en Siglo XXI tenemos un conjunto de profesionales expertos en el mantenimiento y limpieza de joyas, que garantiza un resultado excelente.